Lo mas importante no es lo que tienes, sino lo que puedes crear

De niño, me contaron maravillas de mi abuelo, el pudo crear un imperio económico tan grande que el trabajo nunca faltaba, éramos la familia más rica de la ciudad. Recuerdo visitar a mi abuelo en su oficina, siempre me recibía con una sonrisa muy grande. Me daba un dulce y conversábamos.

Mi mamá estudió su primaria y secundaria, estudió en las mejores universidades de la época, sin embargo, por golpes del destino, nunca se llegó a graduar.

“Nunca imaginé que un árbol que plantamos hace seis años me daría la oportunidad de seguir estudiando. Así es como tengo que recibir mis clases en línea. Es el único lugar donde puedo encontrar una pequeña señal”.

Mi abuela, viajó por todo el mundo con mi abuelo, ella nunca trabajó, pero el pan tampoco faltó.

Luego de muchos años de lujos y dinero a montones, mi abuelo falleció por una enfermedad desconocida en ese entonces. Tristes y apenados por su muerte, mi abuelo, un hombre de buenas intenciones, dejó un imperio económico tan grande, que ninguno de nosotros estuvo en la capacidad de manejar. Quedaron fábricas, activos, y acciones que se venderían en partes.

En mi familia no sabían crear, solo sabia gastar dinero

Mi abuela y mi madre, vendieron todo, ya que, no sabían que hacer con lo que dejó mi abuelo, en ese entonces, la competencia económica de la época compró la compañía que el abuelo hizo crecer por mucho tiempo.

Seguíamos con el mismo estilo de vida al que estábamos acostumbrados, El dinero se siguió gastando, pero no generando. Ninguno en mi familia, estaba en la capacidad de crear ingresos, solo de drenar recursos.

Así, como en muchas familias, crecí en una familia pobre con historias de dinero y air es de riqueza, sobre las maravillas económicas que hacía mi abuelo y sobre el imperio que dejó.

No se trata de dinero, ni de bienes, sino de crear LIDERAZGO.

En estos días de incertidumbre económica y donde se respira escasez, lo más importante no es lo que ves en las calles, sino lo que ves en tu mente. “El modo en el que vemos las cosas es el modo en el que pensamos”, decía Covey.

No pensemos en construir un negocito, en tener una casita, en tener un terrenito, en la mentalidad del pobre todo es “ito”, Mi carrito, mi puestito, mi negocito. ¡NO! Pensemos en grande, pensemos en un gran negocio, en un gran terreno, pensemos fuera de caja.

Lo más importante de esta historia, es que, sin importar el patrimonio que construyas, lo más importante es el legado que dejas. Mucha gente dice: “Para que te vas a matar haciendo plata si cuando mueras nada te llevas”. Lo importante no es lo que llevas, sino lo que dejas. ¿Estás construyendo un legado o solo haciendo negocios? ¿Estás pensando en la próxima generación o solo en el próximo activo? Recuerda: Lo importante no es lo que llevas, sino lo que dejas. Construye un legado, alguien dijo: “Construye la herencia y educa al heredero”.

En mi familia no sabían crear, solo sabia gastar dinero

Mi abuela y mi madre, vendieron todo, ya que, no sabían que hacer con lo que dejó mi abuelo, en ese entonces, la competencia económica de la época compró la compañía que el abuelo hizo crecer por mucho tiempo.

Seguíamos con el mismo estilo de vida al que estábamos acostumbrados, El dinero se siguió gastando, pero no generando. Ninguno en mi familia, estaba en la capacidad de crear ingresos, solo de drenar recursos.

Así, como en muchas familias, crecí en una familia pobre con historias de dinero y air es de riqueza, sobre las maravillas económicas que hacía mi abuelo y sobre el imperio que dejó.

No se trata de dinero, ni de bienes, sino de crear LIDERAZGO.

En estos días de incertidumbre económica y donde se respira escasez, lo más importante no es lo que ves en las calles, sino lo que ves en tu mente. “El modo en el que vemos las cosas es el modo en el que pensamos”, decía Covey.

No pensemos en construir un negocito, en tener una casita, en tener un terrenito, en la mentalidad del pobre todo es “ito”, Mi carrito, mi puestito, mi negocito. ¡NO! Pensemos en grande, pensemos en un gran negocio, en un gran terreno, pensemos fuera de caja.

Lo más importante de esta historia, es que, sin importar el patrimonio que construyas, lo más importante es el legado que dejas. Mucha gente dice: “Para que te vas a matar haciendo plata si cuando mueras nada te llevas”. Lo importante no es lo que llevas, sino lo que dejas. ¿Estás construyendo un legado o solo haciendo negocios? ¿Estás pensando en la próxima generación o solo en el próximo activo? Recuerda: Lo importante no es lo que llevas, sino lo que dejas. Construye un legado, alguien dijo: “Construye la herencia y educa al heredero”.